De Málaga a Valencia: Castillejo festejó sus 150 partidos en Primera

Samu Castillejo tiene motivos para sacar orgullo de su carrera deportiva. El jugador entra en el salón de la fama particular de los malagueños en Primera División y el Valencia es testigo de ello.

Tal y como desvelan las cifras facilitadas por BeSoccer Pro, el extremo 'che' jugó ante el Real Mallorca su partido número 150 en la máxima categoría del fútbol español. El legado se lo reparten los 3 clubes nacionales que figuran en su currículum: Málaga, Villarreal y el ya mencionado Valencia.

Comenzando desde el principio, Samu Castillejo debutó con el club de su ciudad, caprichos del destino, en Mestalla: Valencia 3-0 Málaga (jornada 2 de la temporada 2014-15). Con el conjunto de La Rosaleda encadenó 34 compromisos. El último con la blanquiazul antes de marcharse al Villarreal fue un derbi andaluz ante el Sevilla (2-3 en La Rosaleda, 23 de mayo de 2015).

Ya vestido de amarillo -color con el que lució la '19' y la '10'-, defendió el escudo de Castellón en 91 ocasiones con 44 victorias, 24 empates y 23 derrotas. En ese periodo de tiempo, 9 goles y 10 asistencias. Debutó con Marcelino García Toral el 23 de agosto de 2015 en el Benito Villamarín contra el Real Betis (1-1) y colgó los mandos del 'submarino' marcándole al Real Madrid el gol del empate (2-2) el 19 de mayo de 2018 con Javi Calleja en el banquillo.

Tras su aventura 'rossonera' en Italia, el Valencia se lo llevó en la presente temporada, donde suma 4 dianas a Getafe, Celta, Athletic y Almería en 23 actuaciones, antes de este partido 150.

Más allá de esto, BeSoccer Pro demuestra que Samu Castillejo es el 23º jugador malagueño con más partidos disputados en Primera División. El trono es de un tal Fernando Hierro (497), seguido de Juanito (350) y Santi Aragón (339); mientras que Isco es el 4º del ránking (331). Por delante del '11' del Valencia, Raúl Baena (157).

Con Rubén Baraja al frente del barco, el equipo de la capital del Turia evita el naufragio del descenso a Segunda División en una temporada para el olvido y de la que querrán pasar página lo antes posible.