El primer partido fue programado para el pasado 28 de marzo, luego se pasói al 8 de junio y ahora no se llevará a cabo hasta el próximo 5 de octubre porque Malasia no quiere volver a Pyongyang.
"Según nuestros informes, si vamos a Pyongyang deberíamos llevarnos nuestra propia comida ya que corremos riesgo de sabotajes", escribió el presidente de la Federación de Malasia Tunku Ismael Ibrahim en su muro de 'Facebook'.
Este conflicto se ha producido porque tanto Malasia como Corea del Norte se encuentran dentro de una crisis que se originó después del asesinato del hermanastro del líder norcoreano Kim Jong-un.
De esta forma y por petición, la FIFA ha decidido retrasar de nuevo el partido entre Malasia y Corea del Norte.