La situación de la invasión de Rusia a Ucrania sigue llegando a todos los rincones del mundo. En el mundo del fútbol no iba a ser diferente, sobre todo para los jugadores rusos y ucranianos que deben de aguantarlo sin poder hacer nada.
Un caso muy especial es el de Miranchuk y Malinovskyi, ambos jugadores del Atalanta. Los dos han condenado enérgicamente la guerra con mensajes en sus camisetas o sin celebrar los goles que consiguen.
Sin embargo, tras el partido ante la Sampdoria de este lunes, ambos futbolistas se fundieron en un abrazo como símbolo de paz: "Viven con enorme respeto el uno del otro, aunque tengan un carácter distinto. Un ucraniano y un ruso que se abrazan y juegan juntos. En nuestro vestuario hay el ejemplo de que estos pueblos puedan convivir en paz", expuso el director deportivo del cuadro de Bérgamo en su cuenta de Instagram.
Un ejemplo de como el deporte, una vez más, puede ser usado como vía de escape de las situaciones más aterradoras de la vida.