Mallorca y Valencia abren la jornada 15 de Primera División este viernes. Dos equipos que llegan en situaciones muy dispares en la clasificación. El cuadro balear se coloca a solo un punto de los puestos europeos, con un desempeño mejor del esperado. Además, es el cuarto equipo menos goleado de la categoría, con solo 12 tantos en contra en los 14 compromisos disputados (un promedio de 0.85 por choque). No puede decir lo mismo el cuadro 'che', sumido en las posiciones de descenso pese a la ligera mejoría.
Los de Jagoba Arrasate quieren mejorar sus números como local, donde tan solo han conseguido dos triunfos en lo que va de curso. Para ello, el técnico vasco no podrá contar con una figura clave como es la de Muriqi, que está sancionado, aunque hay otro futbolista que está siendo crucial para el técnico en este primer tercio de la temporada.
Se trata de Samú Costa, que es titular indiscutible en la medular 'bermellona' y el segundo jugador de la plantilla con más minutos sobre el césped (1101). Y es que, pese al enganchón con Arrasate en la pretemporada, en una bochornosa imagen al ser expulsado, el portugués ha sabido convencer a su entrenador y su buen rendimiento está ayudando a su equipo a conseguir buenos resultados.
El centrocampista, que ya ha debutado como internacional absoluto con Portugal, es el ancla en la medular del Mallorca. Aporta equilibrio y es el 2º futbolista con más pases largos con éxito de toda la plantilla (51), solo por detrás del portero Greif (64). Además, lidera los pases acertados en el último tercio (76).
Por otro lado, en una faceta más defensiva, Samú Costa es el verdadero escudo del Mallorca. El centrocampista se coloca en el 'top 3' de los duelos aéreos ganados (35), solo superado por dos torres como son Raíllo (58) y Muriqi (66). Además, su labor también engloba las recuperaciones en el último tercio, siendo uno de los que más acumula de todo el equipo, así como en el campo rival (39). El luso también es el que más duelos gana (127). Todo ese 'trabajo sucio' lleva a Samú Costa a ser el que más faltas lleva a cabo (24 en 13 partidos), aunque, sin duda, es el pilar de contención para que el Mallorca no se resquebraje.