El Bayern de Múnich anda más que preocupado por Sadio Mané. El delantero senegalés sigue sin recuperarse de la lesión de rodilla que le dejó sin Mundial cuando resta menos de un mes para que regrese la Champions League.
Tres son las semanas que faltan para que los alemanes se midan al PSG en la ida de octavos de final (14 de febrero). Esa era la fecha que se habrían puesto en el Allianz Arena para recuperar al atacante, pero este está casi descartado.
Mané sufre una lesión en el tendón externo de la rodilla derecha que se la produjo el 8 de noviembre ante el Wolfsburgo. Apenas llevaba 20 minutos en el campo cuando tuvo que ser reemplazado por Sané tras lesionarse solo. El senegalés avanza en su recuperación con firmeza, pero no con la velocidad que pretendía el Bayern.
Eso sí, fue el club el que apostó porque el jugador pasase por el quirófano, un remedio que alargaba el tiempo de baja frente a otros tratamientos conservadores. Además, aunque forzase la máquina, sería un riesgo que sus primeros minutos tras tanto tiempo sin competir se dieran en un duelo del nivel de este.
Julian Nagelsmann, entrenador del Bayern, ya avisó de que solo una recuperación absolutamente perfecta en todos los aspectos le haría llegar al choque: "Si todo sale a la perfección, podría jugar contra el PSG, pero todo tendría que salir muy, muy bien. Pero no haré predicciones concretas porque tampoco estoy en condiciones de hacerlo".