Senegal es, en gran parte, Mané. La irrupción de la estrella del Liverpool ha devuelto al combinado africano la ilusión que hacía tiempo que no tenían.
Ante Brasil, los senegaleses lograron empatar y estropear la fiesta del centenario Neymar. El brasileño fue el centro de atención, pero el delantero 'red' dejó una de las jugadas del encuentro.
En la segunda mitad, Mané cogió la moto por la izquierda y sólo pudieron pararle con falta. Antes, dejó en el suelo a Arthur para, pocos metros después, irse de Dani Alves (al que ya rompió en la jugada del penalti) con una bicicleta. Luego fue derribado al colarse entre el de Sao Paulo y Casemiro. ¡Un lujazo!