Tras la victoria de Camerún y Cabo Verde el domingo, llegó el turno de la Senegal de Sadio Mané, Kouyaté y Keita Baldé, entre otros de una selección muy completa, frente a una Zimbabue que llegaba en la cuerda floja.
El partido estuvo sorprendentemente igualado. Zimbabue perdió en los anteriores once partidos, pero dio la cara hasta el final e incluso mereció puntuar en este primer encuentro del Grupo B. Su principal problema, el gol.
Senegal, sin embargo, ganó cinco de los seis partidos anteriores y llegaba como muy favorita a este duelo del Stade de Kouekong (Camerún). Fue más protagonista y ofensiva, aunque le faltó 'punch' para demostrar que es favorita en este torneo.
Comenzó avisando Sarr con un disparo cruzado que se fue rozando el palo. Pocos minutos después, Mané dispuso de un mano a mano que Mahri, guardameta de Zimbabue, ganó con contundencia. En general, hizo un gran encuentro bajo palos.
Zimbabue elevó sus líneas de presión antes del descanso y Kangwa amenazó con un peligroso centro-chut al borde del descanso, que sirvió para aclarar ideas, pero en realidad ralentizó el ritmo de juego en una segunda parte más lenta.
Benyu encontró espacios en el minuto 59 para armar el disparo, pero se notaba que, de cara a gol, Zimbabue tiene muchas carencias. Cissé amenazó por parte de Senegal con el 1-0 en un testarazo la mar de peligroso en el área.
Y Madzongwe, que en el 84' rozó el 0-1, protagonizó el penalti en el 94' que le dio la victoria a Senegal por un brazo despegado del cuerpo. Sadio Mané asumió la responsabilidad y decantó un choque estaba destinado a acabar en empate.