El Alavés se fue de vacío pese a los numerosos intentos de marcar en su partido ante Las Palmas. En la recta final, en pleno asedio, se pidió una pena máxima que llegó a revisar el VAR durante unos segundos, pero que no fue decretada por Martínez Munuera.
En el minuto 82 de partido, Mendizorroza pidió un penalti por una mano de Marvin Park en el área. El balón le fue al cuerpo del jugador de Las Palmas, en un intento de despejar un córner, pero acto seguido le dio en el brazo.
Hace tan solo unas semanas, casi todos (bufandas aparte) tenían claro en el mundo del fútbol que esa acción no era merecedora de penalti. El motivo, que el esférico venía rechazado del cuerpo del propio futbolista. Pero la Champions volvió a confundir a los aficionados.
En el PSG-Newcastle de la 5ª jornada de la fase de grupos, Kylian Mbappé empató en el añadido para los franceses gracias a una controvertida pena máxima. Esta fue decretada después de que la pelota le fuese del pecho al brazo a Livramento.