Manuel Mosquera se despidió con un "punto y final" del Extremadura

El histórico jugador del Club Fútbol Extremadura y técnico del club heredero, el Unión Deportiva Extremadura, Manuel Mosquera, se ha despedido este martes con "un punto y final en su trayectoria en Almendralejo", ya que ha subrayado que "no tendría sentido volver".

Más de un mes después de que el club azulgrana fuera descalificado de la competición oficial de la 1ª RFEF, el técnico gallego y su equipo se han desvinculado profesionalmente de la entidad, que se encuentra en fase de liquidación.

En una rueda de prensa en un estadio Francisco de la Hera, cuya gestión ha revertido en el Ayuntamiento de Almendralejo, Manuel se ha despedido "sin reproches" hacia el que todavía es presidente, Manuel Franganillo, y con agradecimientos a la afición, pero sobre todo a su cuerpo técnico y a los jugadores que han estado hasta el final compitiendo "con profesionalidad" y a sus familias, tras una etapa que ha calificado de "muy complicada".

Tras años de impagos en las nóminas, Mosquera cree que la plantilla y el cuerpo técnico han dado una lección de profesionalidad. "Nosotros no podíamos arreglar el club", dijo y que, según su opinión, ha sido valorado por la afición, la "mano gigante", a la que ha apelado para volver a apoyar a los nuevos proyectos deportivos que surjan.

En ese sentido, se ha mostrado convencido de que se creará un nuevo club. "No entiendo esta ciudad y esta afición sin un equipo", y el consejo que ha dado es que primen la estabilidad del proyecto deportivo por encima de las categorías en las que se milite. "La trayectoria en el tiempo es lo que hace historia", opinó.

El técnico gallego, que ha estado acompañado en esta despedida por otros jugadores del legendario CF Extremadura que ascendió dos veces a Primera División, como Pepe Tirado, Antonio Álvarez 'Ito' o Pedro José, espera ahora nuevos proyectos laborales.

En el repaso a los tres años que ha estado como entrenador del Extremadura ha destacado como momentos especiales el ascenso a la Segunda División B y también a la LigaPro cuando ya llevaban varios meses con impagos de nóminas.