Marc Duch ofreció unas declaraciones a 'Goal' en las que habló de la situación actual financiera del Barcelona y analizó la Asamblea General del próximo domingo. Conocido por ser uno de los principales exponentes de 'Manifest Blaugrana', colectivo de socios en contra de la gestión de Josep Maria Bartomeu, Duch diseñó el proyecto social de la candidatura de Víctor Font.
"A nivel de preocupación, la derogación del artículo 67 es algo que no veo claro. Vamos un paso atrás. El artículo 67 nace ya viciado. Nace cojo, porque a la práctica no sirve de nada. Te limita la acumulación de pérdidas y el ratio de deuda respecto a tu capacidad de generar beneficio. Las pérdidas, como hemos visto, se pueden maquillar de mil maneras, haciendo intercambios de jugadores, por ejemplo. Por lo tanto, limitar las pérdidas es absurdo porque te lo puede saltar", comentó Marc Duch.
Y añadió: "La derogación del control no puede ser un cheque en blanco para cinco años. O hay controles anuales con la Asamblea o tiene que haber un calendario. ¿Cuánto tardaremos en recuperar los ratios? El club lo sabe perfectamente con su plan estratégico. Que lo digan. Y si el tercer año no estás donde tienes previsto, el socio te lo hará saber. Pero si no sabemos nada estamos indefensos".
Además, reconoció que le "parece fantástico" que el club catalán se declare antiracista, antihomófobo, antixenófobo: "Era necesario y vamos tardísimo. Era imprescindible y es impecable".
Finalmente, se refirió al hecho de que el club haya pedido 1.500 millones de euros para construir el Espai Barça: "Entiendo que es para un buen propósito. Vamos con mucho retraso porque una panda de incompetentes no han sido capaces en seis años de ponerlo en marcha de forma decente. Entiendo que vamos tarde, pero con una deuda actual de 1.400 millones, pedir 1.500 millones más e irte a los casi 3.000 millones de deuda es un riesgo".