A sus 31 años, Iván Marcano decidió poner punto y final a su estancia en Portugal. Como 'dragón' fue pieza más que importante en la zaga lusa, pero su cambio de aires no le ha permitido mantener ese estatus.
Hasta el pasado viernes, sólo había participado en cinco encuentros oficiales con la Roma: cuatro derrotas y un empate. Estos registros le hicieron ser señalado como gafe por su propia afición.
Sin embargo, su suerte cambió en el encuentro ante el Chievo, colista de la Serie A. La victoria (0-3) supuso su primera alegría como titular, pero los 'tifosi' siguen sin estar muy convencidos.
De gran tradición superticiosa, en Italia no es tan extraño colgar estas etiquetas sin demasiadas razones, si bien los números de Marcano son, cuanto menos, curiosos.
Por ello, la afición espera que Di Francesco deje en el banquillo al español ante su ex equipo, un Oporto que visitará el Olímpico en la ida de los octavos de final de la Champions League.