Atlético San Luis ha pasado de ser una de las grandes sorpresas del fútbol mexicano a naugrafar a 10 puntos de los puestos que dan acceso al 'play off' hacia las Series Finales. Este fin de semana, perdió contra Atlas Guadalajara, que partía desde una posición inferior en la tabla, por 2-1. Empezó ganando gracias a un gol de Franck Boli, pero él mismo protagonizó una durísima entrada por detrás que socavó las opciones de su equipo de sumar las tres unidades.
Tan solo habían pasado 7 minutos desde el comienzo de la cita cuando las sensaciones eran muy distintas con él. Se había hecho con la pelota en la frontal, se había dado la vuelta en un escorzo perfecto y había batido al portero contrario con un zapatazo raso y bien ajustado. A estas alturas del choque, parecía que los visitantes iban a llevar la batuta, como dictaba la situación en el orden del Clausura. Nada más lejos de la realidad.
Al poco de cumplirse la media hora, Carlos Robles equilibró la balanza con el primer tanto de los locales. Fue un mazazo interesante con tan poco margen antes del descanso, en el que los esquemas pudieron reordenarse. A los 6' de la reanudación, eso sí, se puso conocer que los anfitriones iban a tomar el control por una durísima entrada por detrás a Idekel Domínguez que hizo que su infractor se fuera, antes de tiempo, a las duchas.
¿Y quién era el infractor? Franck Boli, el autor del 0-1. En un mal cálculo del 'timing' de su tarascada, se llevó por delante a su par con los pies echados al frente, con lo que le dobló el tobillo y pudo rompérselo. De ahí que el colegiado le mostrara la cartulina roja directa. Desde entonces, el dominio de Atlas se hizo más patente aún hasta que Robles, que enjuagó el doblete, certificó el triunfo delante de sus aficionados.
April 15, 2024