Marcelino entierra el hacha

"Si lo hiciera cometería un error", advirtió después de que Bordalás haya asegurado tras el partido de ida que Marcelino tenía pocos amigos entre los entrenadores.

"Tengo 53 años y acabo de cumplir 300 partidos de Liga como técnico de Primera División. Respeto a todos los entrenadores, a los de más experiencia y a los que acaban de llegar a Primera y les deseo que alcancen una trayectoria como la nuestra", prosiguió.

"Insisto: tengo la educación y el respeto máximo a cada uno de mis compañeros para no hacer aquí declaraciones que signifiquen un menosprecio para cualquiera de ellos. Esa es mi forma de pensar", agregó.

"Imaginaos que para hacer una valoración del entrenador del Getafe hago uso de las palabras del entorno de Cata -ex jugador del Getafe-. Si hubiera hecho eso, habría actuado de forma inadecuada y por tanto, con el máximo respeto a mis compañeros, nunca lo haré", continuó Marcelino.

Sobre el gesto de "llorón" que le dedicó el preparador físico del Getafe a la conclusión del partido de ida, respondió que lo que más le dolió del partido de Getafe fue perder. "Si el preparador físico del Getafe hizo ese gesto, cada uno somos responsables de lo que hacemos", prosiguió.

Marcelino no desveló si dará la mano a Bordalás antes del partido y afirmó que todo lo que tenía que hablar sobre el entrenador del Getafe lo ha hablado ya. "Creo que el partido, los dos clubes y los jugadores son mucho más importantes", indicó.

El entrenador del Valencia negó que las declaraciones que hizo en la previa del partido de ida, en las que señaló que el Getafe jugaba al borde del reglamento, tuvieran una connotación negativa.

"No entiendo que reflejar eso se entienda como una crítica negativa. Es un arma que utiliza el Getafe, entre otras muchas, para ser un equipo muy competitivo, que está haciendo una gran temporada, como ya la hizo el año pasado", argumentó.

"No sé por qué refrendar un hecho es algo negativo. Es una de entre otras muchas características que tienen, como la de ser un equipo solidario, trabajador, que defiende muy bien colectiva e individualmente. Yo lo entendería como una alabanza", finalizó.