Aunque el brasileño se marchó del Bernabéu sin cojear, no se descartó la posible rotura de fibras, aunque los primeros exámenes y las sensaciones del propio Marcelo descartaron lo que en principio parecía ser una lesión seria.
Ayer, Marcelo estuvo en Valdebebas tratándose con los fisios y hoy ha pasado por la clínica para someterse a unos exámenes médicos.
En principio, parece que todo hace indicar que sólo se trata de una sobrecarga en su pierna izquierda y que el jugador merengue podrá estar para el Clásico el 21 de noviembre.