Se adelantaron los balcánicos por medio de Vlasic muy pronto. Croacia se hizo rápido con el control e incluso bordeó el 0-2. El tanto desde la frontal del jugador del CSKA de Moscú hacía justicia.
Pero con el paso de los minutos Gales fue creciendo y apareció el de siempre, Gareth Bale, capitán y leyenda de la selección británica. Seguramente, el mejor jugador de la historia de Gales (con permiso de Ryan Giggs).
Ya en el añadido, robaron la pelota a Kovacic en tres cuartos, Davies filtró para Bale, que sorteó la entrada de Lovren y definió con un tiro cruzado frente a Livakovic.
Croacia pidió falta sobre Kovacic en el origen del gol del delantero del Madrid, pero Kuipers no pitó nada. Se transforma Bale cuando viste los colores de su país: sólo hay que ver la celebración...