Dani Gómez logró anotar en el partido de Copa frente al Valladolid en el que el Tenerife certificó la clasificación a octavos. Más allá de anotar su penalti, lo que de verdad resultó curioso fue la celebración del delantero.
Tras transformar la pena máxima, el atacante se dirigió a las cámaras, se paró en seco y comenzó a hablar en lenguaje de signos. Como remarca 'AS', el motivo fue que su madre estudia actualmente dicha materia.
El delantero, de hecho, dijo "mamá" y "papá" en su festejo, el del 2-1 del Tenerife. Un bonito y original gesto que ya quedará para la posteridad de la familia.