Mario Abrante, de 34 años, sólo ha jugado dos partidos esta temporada. Después de ser indispensable en la pasada, en la presente, el ex de Valladolid, Getafe o Betis (o Barcelona), ha pasado a un segundo o tercer plano.
Está viviendo un calvario de lesiones este año, lo que influye en su falta de minutos. Por eso, no será una gran pérdida para el Zaragoza, y sí un ahorro: cobra 300.000€ por temporada.
Su próximo destino, una vez rescindido su contrato con el Zaragoza, es el Muang Thong United tailandés, que el año pasado terminó segundo la liga de su país.