Marruecos, aliado inesperado de Argelia

"Soy marroquí, así que soy argelino". Esta es seguramente la más contundente declaración de amor al país vecino, y figuraba en una pancarta desplegada en un café de la ciudad de Fez durante el partido Argelia-Guinea del domingo, que terminó con victoria argelina (3-0).

Tras esa victoria, decenas de marroquíes se desplazaron a la frontera de su país con Argelia, a la altura de la población de Saidia, en el extremo noreste del país magrebí, para expresar su alegría. Curiosamente, esta frontera está cerrada desde 1994 por avatares políticos.

"Saludo marroquí al público argelino" y "Hermanos, hermanos, no somos enemigos", fueron los lemas más repetidos por los marroquíes mientras que los argelinos respondían del mismo modo desde la otra parte de la frontera.

Este enamoramiento deportivo sirve para olvidar la paradoja de que, a nivel oficial, Marruecos y Argelia mantienen una rivalidad histórica debido principalmente al conflicto del Sáhara Occidental, ya que Rabat acusa a Argel de financiar y armar al Frente Polisario.

Marruecos abandonó las competiciones de la CAN el pasado viernes tras su derrota ante la selección de Benin 4-1 en penaltis después de que el tiempo reglamentario y suplementario del partido terminara en empate 1-1.

Partiendo Marruecos como una de las favoritas al título, su temprana eliminación ante el discreto Benin ha sentado como un jarro de agua fría en todo el país, que reaccionó contra los jugadores y el entrenador, el francés Hervé Renard. Ahora, en los cafés donde se retransmite por televisión la Copa de África, la bandera argelina ocupa un lugar privilegiado por encima de las demás.

En ciudades donde vive una gran comunidad de emigrantes argelinos, como la oriental de Uxda, seguidores de los dos países vieron juntos el partido con Guinea en ambientes eufóricos y algunos de los asistentes vestidos con el uniforme de la Selección Argelina.

En los cuartos de final, "los guerreros del desierto" juegan el próximo jueves en la ciudad de Suez, al este de El Cairo, contra el ganador en el partido de octavos de final programado para esta tarde entre Malí y Costa de Marfil.