Martín Rodríguez salva a Chile del terremoto australiano

Irreconocible totalmente. Así se plantó sobre el césped del Otkrytie Arena de Moscú 'la Roja'. Con todo su armamento de élite en ataque, los de Pizzi se vieron sobrepasados ante la intensidad de una Australia que siempre confió en la clasificación... pese a tenerla muy complicada.

Poquito dejó de fútbol el primer tramo del encuentro. Aproximadamente media hora casi sin fútbol que sólo dejó una nueva polémica con el VAR a causa de un rearbitraje totalmente innecesario y un par de intervenciones fáciles de Ryan.

Ante la incapacidad de Chile para encender el partido, Australia se decidió a hacerlo. Lo logró con un gol de Troisi cuando se vislumbraba el descanso. Bravo fue el principal culpable de ello al regalarle el balón a su rival mediante un saque largo realmente malo.

Antes del paso por vestuarios sólo quedó tiempo para que el público y los jugadores chilenos exigieran el VAR a causa de una entrada criminal de Cahill por detrás a Aránguiz que trajo consigo tan sólo una amonestación.

Acertó Pizzi

Viendo que estaba a un gol de despedirse del torneo, el seleccionador chileno revolucionó su once tras el descanso con un doble cambio. Martín Rodríguez y Pablo Hernández entraron por Aránguiz y Fuenzalida. Una decisión que no le pudo salir mejor.

Eso sí, el 'efecto Pizzi' tardó en aparecer, pues los primeros 20 minutos de la segunda mitad siguieron siendo australianos. A centímetros estuvo Kruse de rematar un balón a puerta vacía que hubiera dejado a Chile en la cuerda floja, pero el fútbol es caprichoso y, justo tras esa jugada, llegó el huracán de Chile.

Martín Rodríguez revivió a 'la Roja' tras aprovechar un par de rechaces dentro del área del combinado oceánico. Una vez con el 1-1, Alexis y compañía se vinieron arriba y trataron de matar a Australia. El que más cerca estuvo fue Vargas, pero hubo justicia y no se castigó el tremendo partido de los de Postecoglou, que murieron de pie. 

Chile ya está en semifinales, 'stage' en el que le aguarda Cristiano Ronaldo y compañía después de que su selección quedara primera del Grupo A tras arrasar a Nueva Zelanda.