Más de mil efectivos policiales para controlar la seguridad del clásico uruguayo

Los agentes estarán distribuidos en diferentes puntos de los anillos de seguridad determinados por las autoridades alrededor del Estadio Centenario de Montevideo, donde se disputará el encuentro, detalló el Ministerio en un comunicado.

Participarán en el operativo las jefaturas policiales de los departamentos (provincias) de Montevideo, Canelones, San José, Colonia, Soriano, Río Negro, Paysandú, Durazno, Treinta y Tres, Flores, Florida, Lavalleja, Rocha, Artigas, Salto, Rivera, Tacuarembó, Maldonado y Cerro Largo, algunas con efectivos que se trasladarán hasta la capital y otras con tareas de control de carreteras en sus regiones.

Además, se contará con la presencia de 176 guardias de seguridad privada que dispondrá la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y que se ubicarán dentro del estadio.

Los equipos operativos asignados portarán cámaras personales con arnés, que permitan recabar pruebas de su actuación en los procedimientos en los que participen.

La cartera de Interior informó también de que se harán controles de ruta en los accesos a Montevideo, donde se procederá a inspeccionar los vehículos y autobuses que trasladen aficionados al Estadio Centenario, realizando espirometrías, detección de armas, pirotecnia y demás elementos que puedan afectar la seguridad.

Estos controles se reiterarán en las proximidades del Estadio Centenario en puntos estratégicos definidos por la Policía, según la información oficial.

Antes del inicio del partido se efectuará registro a las personas que ingresen al estadio y también se harán controles de espirometría, por lo que las autoridades exhortan a los aficionados a concurrir con antelación para evitar aglomeraciones en los ingresos.

Las dos hinchadas ocuparán lugares separados en las gradas del estadio y la del equipo que pierda deberá retirarse en primer lugar, mientras que en caso de empate se deberán retirar en primer lugar los aficionados del equipo visitante, en este caso el Nacional.

La afición que se retire en último lugar deberá permanecer en el interior del escenario deportivo un tiempo aproximado de entre 30 y 45 minutos hasta que las autoridades policiales consideren que están dadas las condiciones de seguridad para su salida.