El acuerdo entre Celta y Sevilla por Maxi Gómez se resiste a llegar, pero parece que cada día que pasa está más próximo, aunque cualquier desacuerdo bien podría ser el último entre los clubes.
Quizá por eso el Sevilla, consciente del interés de otros grandes de Europa en el delantero uruguayo, pretende concretar su fichaje cuanto antes.
Dice el diario 'AS' que el Sevilla intentará acelerar las negociaciones, apretar al Celta y al propio futbolista para lograr cuanto antes un acuerdo.
El Celta no quiere desprenderse del prometedor delantero, de sólo 21 años (22 el próximo 14 de agosto), y por eso resulta tan importante ganarse el favor del jugador.
Si Maxi Gómez se cierra en banda y se niega a ser traspasado, poco podrá hacer el Sevilla, más allá de abonar una cláusula de rescisión que asciende a 50 millones de euros.
Si la opción se frustrase, el Sevilla deberá recurrir a sus planes alternativos para reforzar su delantera, algunos tan complicados, por no decir improbables, como Michy Batshuayi.