Sólo hubo un equipo en la primera mitad. Pere Milla no la olió para los visitantes durante los primeros 45 minutos, y esto es mala señal. Ni Valcarce ni Marc Mateu fueron capaces de conectar balón alguno con suficiente criterio como para servir alguna acción en condiciones a su punta, todo lo contrario que el conjunto local.
La inoperancia ofensiva de los sorianos contrastó con el partidazo de Máyor en los primeros 45 minutos. Fue la brújula de su equipo, el futbolista en el que todos se apoyaban para intentar perforar la meta defendida por Aitor Fernández.
El primer intento llegó a los siete minutos, cuando el punta estuvo a punto de recoger un rechace tras un gran disparo de Cámara.
La insistencia reusense merecía su premio, que llegó a cinco minutos del descanso. Fue tras la primera cartulina del partido, mostrada al central del Numancia Dani Calvo. El futbolista visitante se vio forzado a realizar una falta lateral, y aquí vio su oportunidad un Reus para adelantarse de inmediato. El centro medido de Alex Menéndez impactó en la testa de Máyor.
Visto y no visto, el balón ya estaba dentro de la portería. El Reus se marchó al descanso ganando merecidamente.
No cambió demasiado el guión en el segundo acto. Un Reus desafiante y dominante empequeñecía al Numancia, que no conseguía acercarse de manera alguna a la meta de Santamaría. De hecho, la primera ocasión clara de los segundos 45 minutos la tuvo, a los diez, Cámara, quien desaprovechó una gran asistencia del recién ingresado Carbia.
Pero Jagoba Arrasate no quería marcharse a casa con las manos vacías. Al menos no quería hacerlo con la sensación de no haberlo intentado todo. Por ello, decidió hacer ingresar en el terreno de juego a Higinio y a Nieto, que dieron otro aire a los suyos. Refrescos en ataque para intentar lo que minutos atrás parecía imposible.
El dominio dejó de ser local, pero los sorianos no pudieron hacer nada para cambiar el resultado. Los rojinegros se encontraron cómodos al contraataque, esperando cerrados atrás, sin conceder ni un hueco a un Numancia que se fue de vacío a casa.