El relato de Kylian Mbappé con Francia es corto, pero poderoso y bastante más intenso que trayectorias muchas más longevas de otras estrellas del fútbol con sus respectivos países. A sus 22 años tiene mucho que contar. Desde su debut en la Selección con 18, campeón del mundo y directo al estrellato con 19, este verano con la Eurocopa ha conocido la otra cara de este deporte.
Errático en la definición e intermitente en el juego, no solo se quedó sin marcar sino que su penalti fallido contra Suiza apeó a Francia del torneo en octavos de final. Difícil pasar página, como dijo el propio jugador. Pero el fútbol, que siempre da revancha, continúa y contra Bélgica será su partido 50 con 'Les Bleus', siempre bajo las órdenes de Didier Deschamps.
BeSoccer Pro, a raíz de este acontecimiento, no solo pone sobre las mesa sus cifras con el combinado nacional sino que además profundiza en cómo fueron sus primeros 50 partidos a nivel de clubes, tanto en el Paris Saint-Germain como en el Mónaco.
Pendiente de jugar su partido en la Liga de Naciones, el parisino ha disputado con la campeona del mundo 49 encuentros hasta la fecha con un balance de 32 victorias, 12 empates y cinco derrotas. Titular en 40 ocasiones, en más de la mitad (22) marcó o asistió.
En su cuenta anotadora, 17 goles (tres para ganar) que dejan el promedio cada 90 minutos en 0.43 debido al alto porcentaje de minutos disputados (3.521'), llegando hasta 0.74 si hablamos de producción ofensiva teniendo en cuenta las 12 asistencias que ha repartido durante este período.
Mejores cifras consiguió en sus primeros 50 en París. Titular en el 90%, llegó a disputar 3.916 minutos. Así llegó a 27 goles (0.62), lo que sumado a sus 19 asistencias dejó un promedio de 1.06 de producción ofensiva en su primera etapa con su actual equipo.
No sorprende que fuera en sus inicios con el Mónaco, donde se dio a conocer, cuando registrara sus mejores cifras con tan solo 17 años. En el primer medio centenar de partido con el cuadro monegasco, Mbappé fue solo titular en la mitad de ellos (25), pero eso no impidió que hichiera goles a cada rato.
En 2.452' pudo convertir 23 goles (0.84) y regalar siete asistencias. Nunca hizo el gol de la victoria, pero el 78.3% de sus goles fueron para adelantar al equipo. Además en el 40% de los partidos marcó o asistió. En definitiva, una repercusión clave en la producción ofensiva cada 90' (1.10) que ayudó a disputar la final de Copa y sobre todo llegar a semifinales de la Champions League antes de que el PSG llamara a su puerta.