Buscaba el tanto el PSG, que ganó 0-2. Por ello se buscó la velocidad de Mbappé. El joven galo se plantó sólo ante el portero rival, y ocurrió el lance que cambió el partido.
Mbappé superó con un sutil toque a Gurtner, quien se había tirado con todo a taparle fuera del área. Y le arrolló. Al menos, eso pareció en directo, porque en la repetición, lo que parecía una falta criminal no fue tal.
10 de enero de 2018
Mbappé saltó, se llevó un golpe y voló. Voló exageradamente, y logró que Gurtner viera la roja. Un castigo merecido, por ser el último jugador y cortar una ocasión de manifiesto peligro, pero empañado por la exageración del rival.
10 de enero de 2018