Mbappé lo hace fácil. Si le llega una pelota en el área, lo más normal es que esta acabe en el fondo de las mallas. Lo volvió a dejar claro, esta vez en la escena internacional. Firmó el sexto gol de Francia en su encuentro amistoso contra Ucrania del 7 de octubre.
La jugada comenzó con una pared. Se colocó en la banda, zona del campo que le gusta usaar como correcalles, y, sirviéndose de una bicicleta, confundió a un rival. En cuanto soltó el esférico para dárselo a un compañero, corrió hacia el corazón del área.
Nada más volver a recibir el esférico, le dio un toquecito preciso, quirúrgico, para esquivar a un defensa y hacerse hueco hacia su pierna buena, la derecha. Entonces, levantó la cabeza, puso la mira en la escuadra y ahí mismo mandó su potente disparo.
Nada pudo hacer Bushchan, que no tuvo ni tiempo ni espacio para reaccionar ante semejante golpeo. La Selección Ucraniana no tuvo respuesta alguna ante las acometidas de los galos en ningún momento y acabó claudicando por un doloroso 7-1.