Si alguien quiere de verdad sacar a Mbappé y Neymar del PSG este verano, que vaya pensando en rascarse el bolsillo. Era algo que se sabía, pero ahora con más motivo. Al-Khelaïfi respira tranquilo desde que el TAS dejara sin sanción este martes el expediente que la UEFA abrió al PSG por supuesta vulneración del 'Fair Play Financiero'.
La descompensación en los tiempos de la denuncia ha hecho que el PSG se salga con la suya. La UEFA argumentó que reabría el caso porque no se tuvo en cuenta el año fiscal 2017, el de los fichajes de Neymar y Mbappé. Sin embargo, solo hay un año para investigar los ejercicios fiscales y la reapertura del expediente llegó fuera de plazo.
El PSG tenía todas las de ganar por este aspecto, aunque en ningún momento se ha desvelado si realmente el PSG superó los límites del 'Fair Play Financiero'. Sea como fuere, Al-Khelaïfi, miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA desde el pasado mes de febrero, ha logrado sortear uno de los mayores entuertos que tenía encima el club que dirige.
Y es que, en el caso de que la UEFA hubiera dejado al PSG sin participar en próximas competiciones europeas, la continuidad de Mbappé y Neymar -o los dos- parecía muy complicada. Ambos jugadores han sido relacionados en repetidas ocasiones con el Madrid, llegándose a publicar que el entorno del francés le ve en el cuadro blanco en un futuro.
La Juve, que quiere rearmar su nuevo proyecto encabezado con Cristiano Ronaldo, sería otro de los clubes que aguarda su turno. Neymar, en este caso, estaría esperando un movimiento del Madrid para dejar la disciplina parisina, aunque ahora todo es mucho más complejo. El PSG, salvo que los dos astros presionen para marcharse, tiene la sartén por el mango.
Hay que recordar que ninguno de los dos tiene cláusula de rescisión, por lo que para contentar al PSG la oferta debería ser tan desorbitada que abruma solo con pensarlo. Neymar llegó por 222 millones, mientras que Mbappé lo hizo por 180. Más de 400 'kilos' de inversión por los emblemas de un PSG que vuelve a respirar tranquilo.