El conjunto de Brendan Rodgers estuvo cerca de perder en casa porque su rival, tras adelantarse antes del descanso con una diana de Steven MacLean, se pertrechó bien atrás y le complicó mucho las cosas.
Faltaban diez minutos para el final cuando surgió McGregor para igualar la contienda y salvar su condición de invicto, aunque no ocurrió lo mismo con el liderato, que fue a manos del Aberdeen, único equipo que ha ganado sus cuatro partidos.
Este sábado venció por 3-4 en el feudo del Partick Thistle también con mucho sufrimiento y apuros gracias a una diana al final de Adam Rooney.