Hace un año parecía que Ángel Correa abandonaría el Atlético de Madrid. Parecía el elegido para hacer caja y sitio a un fichaje de renombre, pero aquello nunca ocurrió. Correa se quedó, luchó, como su equipo, contra todo y contra todos, y acabó campeón. Así lo ha contado.
Entrevistado por 'Radio La Red', Correa ha hecho un repaso de la temporada, empezando por el Cholo. "Sabe dónde me gusta jugar. Pero nunca le voy a dar un problema si me quiere poner de '8' o de '4', él lo sabe también", arrancó diciendo.
"Los años anteriores quería jugar en mi posición, que era más de delantero, que no se me estaba dando, veía que pasaban los años y que no cambiaba mi situación. Son los momentos en los que uno piensa", continuó.
"De delantero es donde me siento más libre, detrás de un '9', donde creo que hago más daño. Me costó muchísimo adaptarme a jugar de interior derecho, se me acalambraban los gemelos... Es grande el Wanda para correr por la banda", dijo también Correa.
No fue menos curiosa su forma de definir al Cholo. "Simeone es un pesado. Él lo sabe y lo reconoce. Siempre nos prepara para ganar y me indica el camino", dijo, entre risas.
Y eso, habiendo estado cerca de ser vendido en verano. "Tengo muy buena relación con el Cholo pero cuando estaba por hacerse lo del Milan, él no se metió nada. Dijo que si me quedaba estaba todo bien y que si me iba estaba todo bien", relató.
"Estuve a punto de irme del Atlético y me decían 'mira que eres el '10' del Atlético, vives en España, en Madrid...', pero uno se calienta y quiere jugar", apuntó también el argentino.
Sobre Suárez no escatimó en elogios. "Tuvimos mucha suerte de que Suárez viniese del Barcelona, podía haber ido a cualquier club, vino a competir con toda su humildad, nos ayudó muchísimo con sus goles, en el día a día. Es una persona increíble", espetó.