Igual que parece que el histórico Leo Messi siempre puede sorprender con una nueva genialidad, se antoja bastante complicado concebir que aún existan palabras en el diccionario para definir lo que hace sobre el terreno de juego.
Y eso le pasó al entrenador azulgrana cuando le preguntaron si podía describir lo que había logrado su estrella en el Ciutat de València. "No sé... Es la pregunta más repetida y ya no sé qué decir. Me encantaría que se me ocurriera algo cada día...", relató.
"Nos hace jugar, da asistencias, aclara el juego y tenemos la suerte de que está en nuestro equipo. Hay que disfrutarlo", sentenció Valverde.
También tuvo palabras concretas para otro futbolista, justo el socio ideal de Messi en la delantera.
"Luis Suárez está perfectamente, ya lo demostró ante el Espanyol. Desde hace unos meses tenemos que ir con cuidado con él, pero su rendimiento está ahí, salta a la vista", contó el 'Txingurri'.
Valverde admitió los problemas con la defensa de tres tras la baja de Nelson Semedo, que supuso también la entrada en el once de alguien poco habitual, como es el caso de Vermaelen.
La novedad en defensa
"Ha estado condicionada absolutamente, es una solución que había manejado cuando hubo lesiones de Sergi Roberto y sabía que en esta posición de lateral derecho tenemos un comodín a menos que recicláramos a Rakitic o a Arturo, pero opté por la defensa de tres, lo cual significaba reestructurar al equipo pero nos cuadraba por cómo jugaban ellos". contó Valverde.
No solo quedó ahí su respuesta. "Nos apretaron fuerte. Aquí nos metieron cinco y tuvimos que controlar sus contrataques con la posición de Dembélé. Nos costó porque no tenemos ajustados los mecanismos, pero poco a poco nos hicimos con el control del juego en el segundo tiempo", defendió.
Al respecto de ese choque del año pasado, admitió que tenía una espina clavada: "Me voy contento de aquí, el año pasado nos metieron cinco. Era un partido que teníamos marcado en rojo por lo que pasó el año pasado".