"Me tuve que ir porque jugaban Isco, Cristiano, Benzema, Jesé, Bale... Yo era la sexta opción. Me iba a ir al Wolfsburgo, pero vino la Juve y les dije que no había hecho nada importante e iban a pagar 22 millones por un jugador que no se había consolidado", reconoció Morata en una entrevista para 'Fiebre Maldini'.
Asimismo, el delantero madrileño enfatizó en su discurso: "Los mejores delanteros han pasado por la Juventus. La gente me decía que estaba loco por irme allí, me decían que me podía haber ido al Getafe o al Villareal que también me querían. Fui superfeliz en Turín. Llegamos a la final de la Champions, pero la segunda temporada estuvo condicionada por la opción de recompra del Madrid. Eso me perjudicó. Sabía que existía esa posibilidad y entonces la Juve decidió apostar por otros jugadores que tenían en propiedad".
Sin embargo, su regreso al Santiago Bernabéu no fue como esperaba: "En el Madrid, al final estaba en mi casa, en mi equipo, con mis amigos. Ganamos la Liga y la Champions. Jugué muchos partidos, pero en la 'unidad B'. Yo no pedía ser titular, el Madrid es otro planeta, pero no jugué ninguna eliminatoria de Champions, ni contra el Barça, ni contra el Atleti, ni contra el Sevilla, ni contra el Valencia. No se acaba la vida en el Madrid, pero yo soy fan del Madrid".
"Mourinho me dijo que me tenía que centrar".
Formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, Morata cambió la disciplina rojiblanca por el Real Madrid, donde destacó la figura de Mourinho: "Tiene carácter, nos cuidaba a los canteranos. Nos daba una de cal y otra de arena. Me hizo el primer contrato gordo con el Madrid y me dijo: 'Si te lo montas bien, no tendrás que trabajar más en tu vida'".
Además, el delantero madrileño incidió en su juventud cuando se topó con el portugués: "No me centré desde el primer momento, iba con 17 años a entrenar a divertirme, no para ser jugador del Madrid o tener que mantener a mi familia. Mourinho me dijo que me tenía que centrar, me dio la alternativa. Jugaba con Nacho detrás y le dije que teníamos que dar cera que es lo que quería. Casi me cargo a Diego Costa en el Calderón. A veces se lo recuerdo a Costa y nos reímos".
De sus inicios, Morata reconoció quiénes fueron sus ídolos: "Cuando llegué a la cantera del Madrid, me fijaba siempre en Villa y Torres, como cualquier chaval que ha crecido viendo la Selección, y en Raúl y Morientes en el Madrid y Van Nistelrooy, un crack mundial y un tío muy simpático. Tengo fotos en él en la rotonda de Valdebebas, con Iker Casillas... Es increíble empezar pidiendo fotos y terminar ganando la Champions con el Madrid".
Tras no encontrar su hueco en el conjunto blanco, Morata volvió a hacer las malestas, esta vez, rumbo a Londres, donde le esperaba un Antonio Conte que ya forzó su incorporación a la Juventus: "Es el que más ha apostado por mí y de verdad. Al final, es un club grande que te da la oportunidad de jugar de titular y crecer, hasta que llegaron unos problemas físicos... Me equivoqué y jugué con dolor. No he estado bien físicamente y hay que hacer todo lo posible para volver y apretar los dientes".
A pesar de su felicidad en Londres, el delantero español no pudo esconder su sentimiento blanco y dejó la puerta abierta a un hipotético regreso: "Respeto al Chelsea y estoy muy contento, pero el Madrid es el Madrid".
"A Messi no se le puede parar".
El destino ha querido que su próximo rival en Champions sea su eterno rival, un Barcelona al que conoce tanto como teme: "A Messi no se le puede parar. Si conseguimos sacar un buen resultado aquí, a lo mejor tenemos que jugar un partido defensivo, con espacios y tratar de molestarles lo máximo posible".
Más allá del fútbol a nivel de clubes, Morata no escondió su obsesión por el Mundial: "Hay mucha competencia. Sólo con escuchar la palabra se me ponen los pelos de punta. Jugamos muy bien en Wembley, ganamos en Francia, le dimos un baile a Italia... Hay motivos para creer. Jugar con la Selección es incomparable. Yo fui a celebrar a la Plaza de Colon los títulos y pensé a que a lo mejor podía jugar un Mundial. No quiero ni imaginarme lo que es ganar el Mundial".