Para entender el Grupo IX de Tercera División hay que escuchar a Pepe Capitán. Un delantero que salió de casa en busca de un sueño porque su poder goleador llamó la atención de importantes clubes de Andalucía y decidió emprender un camino que lo llevó de vuelta a su tierra, en la que dio sus primeros pasos y se convirtió en uno de los jugadores más destacados de la categoría.
"Mis padres nunca han sido futboleros y, a veces, no sabían en el equipo donde estaba. Fui con la malagueña y probé en la andaluza, con la que marqué cinco goles en dos partidos. Ahí fue cuando me llamó el Betis y vi la oportunidad de salir. Fue una experiencia muy bonita, pero me faltó ser un poco más profesional. Al final, cambiaron de directiva y nos echaron a la mayoría ", recordó Pepe Capitán sus inicios en el fútbol.
El ariete dejó la camiseta verdiblanca y se colocó la del Córdoba, pero tuvo una racha de cinco partidos hasta marcar su primer gol. El malagueño sufrió casi la misma situación que vivió en el Betis: "Me costó y luego metí diez goles hasta que llegó un entrenador que se trajo a sus veteranos y nos dejó a algunos de lado".
Pepe Capitán siempre tuvo que remar a contracorriente y las experiencias, negativas y positivas, hicieron que volviera al Rincón de la Victoria. "Me precipité un poco. En el fútbol hay que ser constante. El Rincón siempre fue mi primera opción, pero si pudiera dar un paso atrás, lo daría. Llegué a mi casa y me llamaron todos los equipos de Tercera, pero dije que me quedaba en mi casa. Llegué a desilusionarme un poco con el fútbol".
"Logramos un ascenso histórico con el Rincón y ahí tengo muchos amigos. En el tema personal y deportivo han sido unos años muy bonitos. El Palo lleva llamándome muchos años y siempre lo he tenido en mente por el interés en mi", afirmó Pepe, ya llegando a principios de la actual temporada, en la que cambió por primera vez de equipo en el Grupo IX De Tercera.
No fue nada fácil para Pepe Capitán acabar un capítulo y comenzar otro, ya que la presión volvía a ser máxima en un equipo hecho para luchar por el ascenso. "Fue difícil, pero el técnico Funes me ayudó y le agradezco a todos la confianza. Creo que he mejorado a nivel deportivo. El Palo me cogió de la mano y me ha acogido como si fuera uno más".
A un equipo histórico y marinero como es el Centro de Deportes El Palo también lo tachan de ser aguerrido y complicado de tumbar. En el San Ignacio, que algunos lo comparan como una jaula -en el buen sentido de la palabra-, siempre cuesta sacar un punto. Pepe Capitán, que lo vivió fuera y ahora lo hace dentro, explicó lo que se siente en el club paleño.
"El concepto de pelear mucha gente lo tiene equivocado. Desde que estoy allí no ha habido ninguna bronca. El Palo le da mucha intensidad en su campo, pero siempre deportivamente. La directiva y el equipo forman una gran familia", concluyó, en una primera parte de la entrevista, Pepe Capitán. Un delantero de moda en Tercera.