El Inter de Milán confirmó hace escasas fechas el regreso de Romelu Lukaku como cedido a la entidad 'nerazzurra' por apenas 8 millones de euros. Se trata de la vuelta solo un año después del futbolista que más dinero ha movido en el mercado y de un jugador que dejó 113 millones de euros en las arcas del equipo de la capital lombarda para retornar al Chelsea.
Tomando como referencia esta enorme diferencia económica -aun teniendo en cuenta que un movimiento fue un traspaso y el otro un préstamo-, hemos profundizado en los movimientos que tanto el conjunto del Giuseppe Meazza como la Juventus, hace unos años, cerraron con Giuseppe Marotta como CEO.
El ejecutivo estuvo algo más de 8 años en el equipo 'bianconero', desde mayo de 2010 hasta octubre de 2018, y lleva desde diciembre del mismo año hasta este 2022 en el conjunto 'nerazzurro'. Su etapa en Turín arrancó con un equipo que prácticamente acababa de regresar de la Serie B tras el descenso por el 'Calciopoli' y que no había podido pelear por los títulos desde su vuelta a la máxima categoría.
Reconstrucción de la Juventus
Marotta fue remodelando el equipo al principio e incluso tomó decisiones drásticas como la salida de hombres clave como Trézéguet o Cannavaro y el fichaje de un Andrea Pirlo muy venido a menos en el Milan y que se convirtió en uno de los grandes arquitectos de la Juventus campeona de todo en Italia.
Antes, en la 2010-11, la 'Vecchia Signora' cerró la incorporación por 15.5 millones de euros de Leonardo Bonucci, un jugador que sería traspasado por 26.5 más al Milan en 2017. Aunque regresó tras solo un año como 'rossonero' por 35 millones de euros, el zaguero, uno de los mejores centrales de Europa en el presente siglo, ofreció un rendimiento ejemplar en el equipo 'bianconero'.
En la 2011-12, las incorporaciones más destacadas de la Juventus fueron las de Pirlo (libre), ya reseñada, y Arturo Vidal. El chileno desembarcó en Turín por 12.5 millones de euros y fue en la Juventus donde se convirtió en uno de los mejores centrocampistas del 'Viejo Continente'. Marotta aprobaría su venta cuatro temporadas después, en la 2015-16, por 39.25 millones de euros.
Y si la de Vidal fue una gran operación tanto en términos deportivos como en los financieros, qué decir del desembarco de Pogba en Turín. El francés llegó gratis junto Nicolas Anelka en la 2012-13 y se convirtió con el tiempo en uno de los mejores fichajes de la historia del club italiano. Tras cuatro campañas a un extraordinario rendimiento, el Manchester United desembolsó la friolera de 105 millones de euros para recuperarlo.
En la 2013-14, la Juventus firmó a un Carlos Tévez que aún se encontraba en plenitud por 9 millones de euros. Otro gran movimiento de Marotta en el mercado que destacó entre otro puñado de fichajes de menor enjundia y que ofrecería un par de buenas temporadas en el fútbol italiano.
Para la 2014-15, los fichajes más importantes de la Juventus fueron los de Kingsley Coman y Álvaro Morata. El francés, una gran promesa del PSG, llegó gratis y la 'Vecchia Signora' terminó sacando 28 millones de euros por su marcha al Bayern de Múnich. Con el tiempo, esa cantidad pasó a convertirse en escasa, pero teniendo en cuenta que el extremo no costó nada, su llegada sigue considerándose un éxito. Por el delantero madrileño, que luego tuvo más etapas en la Juventus, Marotta pagó 20 millones de euros y sacó 30 dos años después.
Desde ese curso hasta su salida de la Juventus, Marotta sí que fue invirtiendo más en fichajes, aunque aún firmó libres a futbolistas como Sami Khedira (2015-16), Dani Alves (2016-17) o Emre Can (2018-19). Advirtiendo un fin de ciclo que no se produjo tan pronto, la Juventus cerró en 2015 a Pjanic (32), Alex Sandro (28) y a Mandzukic (19). Los tres mantuvieron un rendiminto tremendamente regular en el equipo turinés y el bosnio incluso salió traspasado en una operación de encaje financiero por una cantidad cercana al doble de la desembolsada por la Juve.
En la 2016-17, además de Dani Alves, Gonzalo Higuaín (90) fue la gran apuesta del conjunto 'bianconero' y la excepción que confirma que no siempre le salieron bien las cosas a Marotta. Si bien su rendimiento no fue malo del todo, el argentino no se convirtió en el delantero que el CEO esperaba. En la 2017-18, la Juventus fichó a Federico Bernardeschi (40), Wojciech Szczesny (18) y a un Juan Cuadrado que se quedó tras dos cesiones y totalizó un gasto de 26.8 millones de euros. El italiano no terminó de funcionar, pero el guardameta polaco y el lateral colombiano han sido dos valores del equipo en el último lustro.
Finalmente, antes de salir del club, la Juventus fichó en el verano de 2018 a los mencionados Emre Can (libre) y Bonucci (recomprado por 35 millones) e invirtió en Douglas Costa -un total de 46 millones de euros entre cesión y compra- y Cristiano Ronaldo. Los 117 millones del luso sí que fueron amortizados, pero el brasileño y el alemán salieron tras un rendimiento irregular.
En el capítulo de ventas destacadas, además de las ya repasadas, Marotta acordó la de Mario Lemina (17.25 millones) en 2017 y las de Mattia Caldara (36.87) y Rolando Mandragora (20) en 2018.
Transformación del Inter
Giuseppe Marotta no duró demasiado sin equipo y su llegada al Inter de Milán fue muy llamativa, ya que el club 'nerazzurro' es el rival directo por antonomasia de la 'Vecchia Signora'. En diciembre de 2018, solo dos meses después de salir de la Juventus, se convirtió en CEO del equipo del Giuseppe Meazza.
Sus primeros fichajes de entidad en el Inter tuvieron lugar en la temporada 2019-20. Ese verano llegó Romelu Lukaku por 73 millones de euros. Una cantidad elevadísima, pero que se reveló una ganga con el rendimiento ofrecido por el belga. Dos años después, fue traspasado al Chelsea por 40 millones más y ahora ha regresado cedido por apenas 8. Además, el Inter se hizo con Christian Eriksen por 27 millones de euros, un futbolista que ofreció un buen rendimiento hasta sus desavenencias con Conte y su posterior afección cardíaca.
En la 2020-21, la gran inversión del Inter de Milán tuvo lugar por Achraf (43 millones de euros) y el marroquí se fue el curso siguiente por 66.5 al PSG, pero no fue el único gran fichaje, ya que el equipo 'nerazzurro' se quedó en propiedad tanto con Nicolò Barella como con Stefano Sensi. Por el primero desembosló un total de 44.5 millones de euros entre cesión y adquisición, cifra que ascendió a los 27.5 millones con Sensi. Además, Marotta hizo magia para atar, libres, a Alexis Sánchez y a Arturo Vidal, dos veteranos que completaron la plantilla junto a Aleksandar Kolarov, por quien el Inter pagó apenas 1.5 millones de euros.
Denzel Dumfries y Edin Dzeko fueron, junto a Hakan Çalhanoglu, las dos incorporaciones más interesantes de la 2021-22. El turco llegó libre del Milan y el neerlandés recaló en el Inter por apenas 13.7 millones de euros tras su estelar Eurocopa. El delantero centro, finalmente, recaló en el Giuseppe Meazza por solo 1.5 millones de euros.
La 2021-22 también fue la primera campaña en el Inter de Milán de Joaquín Correa, por quien el cuadro 'nerazzurro' completará un pago total de 29.6 millones de euros en este verano de 2022. Además de él y de Lukaku, el equipo incorporará de forma definitiva también a André Onana y a Henrikh Mkhitaryan libres, dos grandes fichajes que sobresalen entre otras incorporaciones como la de Asllani.
En el capítulo de salidas, entre cesiones y venta con él al mando, el Inter se desprendió de Gabigol por 18.2 millones de euros, de Mauro Icardi por 50 y de Matteo Politano, quien se une a los ya mencionados Lukaku y Achraf, por 21, cifra que seguro que va en aumento en posteriores campañas.