En cada tropiezo, siempre hay culpables. Casi siempre suele quedar señalado el equipo al completo, pero no es raro encontrar errores individuales y concretos que hacen que su autor reciba gran parte de las culpas.
En el caso del Barcelona, fueron Memphis Depay y Ez Abde los que cargaron con el cartel de responsables tras el empate ante el Granada. Los nazaríes rescataron un punto cuando su rival estaba con diez gracias a una acción a balón parado.
Jordi Alba empezó a torcer la cosa para un equipo que ya había sufrido la expulsión de Gavi. El lateral cedió un córner evitable que desembocó en la diana del 1-1. Tanto Memphis como Abde perdieron sus marcas, lo que propició que Antonio Puertas, una de ellas, pudiera estar libre para rematar en el área tras un rechace y superar a Ter Stegen.
El enfado fue mayúsculo, según la citada fuente, en el cuerpo técnico de Xavi Hernández. Y es que durante la semana, se había puesto mucho empeño en que se defendiesen con especial atención las acciones a balón parado, una de las grandes armas del equipo de Robert Moreno.
Agrega el citado medio que, en el caso de Memphis, el error se une a sus lesiones y sus grises actuaciones en las razones que le pueden dejar en el banquillo ante el Real Madrid. Luuk de Jong, que dejó buenas sensaciones en sus últimas apariciones, podría salir de inicio en la Supercopa.