La vida deportiva de Pedro León ha estado llena de altibajos. Pasó de no cobrar nada en el Levante a revelación de la Liga con el Valladolid, para asentarse en el Getafe y llegar al Real Madrid.
En el conjunto 'merengue' no pudo triunfar y acabó volviendo al Coliseum, donde siguió siendo de los hombres más importantes de la Liga hasta su salida al Eibar.
Ahora, el futbolista ha repasado su vida deportiva, con especial detenimiento en lo que está por venir y en los duros comienzos.
También tuvo un guiño a su técnico, un Mendilibar que le recuperó para la causa en Valladolid y se lo llevó después al Eibar.
"Mi relación con él es como si fuese mi padre, aunque hay momentos en que tendría ganas de matarlo. Le conocí en el Valladolid y en los primeros cinco partidos no me sacó un solo minuto. En los entrenamientos no paraba de exigirte, chillarte y hasta había veces en las que te humillaba", recordó.
Sin embargo, aquello no fue lo peor de sus comienzos. En el Levante estuvo sin cobrar y solo sobrevivió gracias a la ayuda de Luis León, su hermano ciclista.
"Me ficharon siendo un crío de 19 años, me fui allí solo con mi pareja de entonces y no cobré un solo euro allí durante todo el año. El club tenía un proyecto muy bueno con gente como Savio y yo no había ahorrado nada. Pude salir adelante gracias a que tengo un hermano que es un profesional del ciclismo y me echó un cable", apuntó el jugador del Eibar.
El interior reconoció que tiene miedo a la retirada, pues ama el fútbol y no sabe qué será de su vida cuando ya no pueda dedicarse profesionalmente a este deporte. Eso sí, aventuró que le gustaría ser triatleta no profesional: "Cuando deje el fútbol, me gustaría dedicarme al triatlón no profesional".