La irregularidad del Real Madrid se ha visto reflejada claramente en sus fichajes del último verano. Hombres que llegaban para ser importantes al final no han logrado su hueco.
El que más ha sobresalido ha sido Ferland Mendy. El francés ha conseguido quitarle el puesto a Marcelo durante algunos tramos de la temporada.
Su rendimiento, cuando ha estado sobre el césped, ha servido para darle seguridad en la zaga al conjunto blanco, pero ha perdido capacidad de ataque a cambio.
En un primer momento parecía que Mendy llegaba para hacer una transición tranquila por el brasileño, pero se ha puesto las pilas y ha competido por hacerse con el puesto de forma definitiva.
De hecho, el galo ha jugado tres partidos más que su rival en la posición y parecen ser los únicos millones del verano que han conseguido ser rentables.
Eden Hazard ha tenido buenos y malos minutos, pero sus principal problema han sido las lesiones. Rodrygo, en cambio, está en proceso de adaptación y no ha tenido continuidad.
El resto de incorporaciones aún no han demostrado que están a la altura de lo que se pagó o de lo que se esperaba, según el caso. Jovic, Areola, Militao y James han decepcionado en la parroquia blanca.