Es es el Jordi Alba del Olympique. Así se entiende la dimensión de la lesión de última hora de Ferland Mendy, que finalmente se quedó en un susto. El incombustible lateral tuvo la mala suerte de ese impacto en el tobillo. Y cuanto minutos antes de que se iniciara el choque parecía que no podía jugar, finalmente sorprendió mostrándose en el once.
En su lugar iba a entrar Marçal, lo que hubiera supuesto un cambio importante de cara a las posibilidades de proyección ofensiva del conjunto galo.
El partido era un examen de lujo para Mendy en cuanto a sus posibilidades como futurible del Barça. El lateral izquierdo busca continuamente herencia para un Jordi Alba que, aunque parece que no renovará, no es eterno. Y en los últimos años ha sido imposible hallarle un relevo convincente.
Ahí entraba y entra el perfil del defensa de 23 años, quien expuso su físico para ayudar a su equipo y, de paso, mostrarse ante los ojos del Barça y su afición.
19 de febrero de 2019