Benjamin Mendy es libre en todos los sentidos. Libre tras ser absuelto de todos los cargos de violación y tentativa de violación que le han apartado del fútbol y de la vida normal los 2 últimos años. Y libre porque su contrato con el Manchester City acabó este pasado 30 de junio.
La incertidumbre reina ahora en el futuro del lateral francés. Que un equipo de primer nivel europeo, como era el Manchester City, le ofrezca un contrato después de 2 años sin jugar es una quimera.
Su abogado, explicó 'L'Équipe', dijo el pasado mes de enero, cuando fue absuelto de otros 6 cargos que tenía muy difícil continuar de corto: "Incluso si es declarado inocente, su vida ha terminado, en el fútbol y en el Reino Unido".
El 'caso Ched Evans'
Ahí, el letrado de Mendy dio un nombre, el de Ched Evans. Lo hizo de manera errónea, pues aunque su caso recuerda al de Mendy, el jugador galés sí que ha podido seguir jugando.
Ched Evans fue acusado en el año 2011 por violación junto a otro compañero de equipo, Clayton McDonald, cuando estaba en las filas del Sheffield United. Fue condenado en 2012 a 5 años de prisión por un juez local.
En 2014, fue liberado. Pese a que el futuro no parecía prometedor, en 2016 acabó por fichar por el Chesterfield de la League One. 4 meses más tarde, fue absuelto y declarado inocente de aquella violación.
Actualmente, Ched Evans, con 34 años, milita en el Preston North End del Championship, la segunda división inglesa. Su vida cambió radicalmente por esa acusación y condena por violación, pero ha vuelto a recuperar el sueño del fútbol.