Diego Armando Maradona, en el día de su 60º cumpleaños, se pronunció sobre el casi divorcio entre Leo Messi y el Barcelona del pasado mercado en la que fue su última entrevista antes de fallecer est 25 de noviembre.
Maradona cumplió el pasado 30 de octubre 60 años. Una vida que se resume en una montaña rusa de emociones. En sus últimos años, como entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata en Argentina, vio desde la distancia el fútbol europeo. Como, por ejemplo, la casi salida de Leo Messi en verano. De ello y mucho más habló con 'Clarín' Diego, en la que resultó ser su última entrevista.
"Yo sabía que lo de Messi iba a terminar mal, pensé que se iba. Me pasó a mí también. El Barça no es un club fácil y son muchos años los que él lleva ahí. No le trataron como merecía. Les dio todo, les llevó a lo más alto y un día quiso salir para cambiar de aires y le dijeron que no. Lo que pasa es que pegar un portazo no es fácil. Hay un contrato, un club muy grande, la gente que te quiere. Yo en el Nápoles no lo hice", recordó Maradona.
Más allá de la decisión de su compatriota, fue preguntado sobre aquello de lo que se arrepiente de su vida: "Fui y soy muy feliz. El fútbol me dio todo lo que tengo, más de lo que hubiese imaginado. Y si no hubiese tenido esa adicción habría podido jugar mucho más. Pero ahora eso es pasado, estoy bien y lo que más lamento es no tener a mis padres. Siempre pido ese deseo, pero sé que en el cielo están orgullosos de mí".
Azotado por la pandemia con la muerte de su cuñado y obligado a estar encerrado en casa al ser paciente de riesgo, el 'Pelusa' mandó un mensaje: "Esto es lo peor que nos pudo pasar. Nunca vi nada igual. A Latinoamérica le pega mucho más. Mi deseo es que pase cuanto antes. Me da mucha pena cuando veo a chicos que no tienen para comer. Yo sé lo que es pasar hambre, sé lo que se siente en la barriga cuando no comes durante varios días. Y eso no puede pasar en mi país. Ese es mi deseo -por el cumpleaños-. Yo confío en Putin, estoy seguro de que en poco tiempo va a tener una vacuna, porque esto ya no se aguanta más".
El cariño de la gente, algo inigualable: "Siempre voy a estar eternamente agradecido. Todos los días me sorprenden. Supera todo lo que yo algún día puede imaginar".