Leo Messi se dejó conducir por los sentimientos en los dos extremos en el partido de las Eliminatorias Sudamericanas entre Argentina y Uruguay. Con Luis Suárez de vuelta a la lista de convocados de la 'Celeste' por el criterio de Marcelo Bielsa, el '10' tenía la oportunidad de verse de nuevo con el amigo con el que trazó algunos de los mejores momentos de las carreras de ambos en el Barcelona. Durante el calentamiento, se fundieron en un cariñoso abrazo.
No hubo que esperar demasiado para ver al 'crack' del Inter Miami con una expresión totalmente distinta ya con el encuentro en disputa. Cerca del minuto 20, fruto de una tangana tras una falta a Nicolás González, el Balón de Oro agarró del cuello a Mathías Olivera en pleno aluvión de recriminaciones, empujones y quejas. De hecho, antes de enganchar a su rival, le desplazó medio metro atrás con el codo.
El asunto no fue a mayores, pero plantó la semilla de la discordia a la que volvió, más adelante, Manuel Ugarte para dirigirse hacia Rodrigo de Paul con un gesto soez que hartó al capitán de Scaloni. En su comparecencia posterior ante los medios de comunicación, dijo que los jóvenes charrúas tienen que aprender a ser más respetuosos y que, por mucho que este 'Clásico' conlleve emociones fuertes, hay que controlarlas.
En lo meramente deportivo, la Selección Argentina fue derrotada por primera vez en 15 partidos, un tropiezo del que Messi lleva un tiempo avisando. Sus palabras ante la prensa, en efecto, no solo aludieron al comportamiento de Uruguay sobre el terreno de juego, sino también a la caída, que entiende como una consecuencia natural de un periodo del que él y su país disfrutaron con el Mundial de Catar como piedra angular.
November 17, 2023