Dos goles, un par de lanzamientos a los palos y un tanto anulado dejaron buena cuenta de la grandilocuente incidencia de Leo Messi en la notable victoria del Barcelona en San Mamés. Que no solo vino a liderar al equipo ante el Athletic, sino a confirmar que el argentino se ha subido a una buena ola. Su mejor partido del curso llegó tras destacados pasos adelante.
En sus últimos cuatro encuentros, su influencia en los resultados ha sido determinante; suma cuatro tantos y dos asistencias en este tiempo, en el cual, por cierto, también dejó atrás el célebre récord de Pelé como más goleador con la misma camiseta.
Messi, quien también se ha encaramado a la primera posición en la lucha por el 'Pichichi', igualado con Gerard Moreno, Iago Aspas y su querido Luis Suárez, igualmente fue decisivo con el tanto que dio el triunfo contra el Levante para romper la mala semana cayendo ante el Cádiz y la Juventus. Solo se quedó sin engordar la estadística personal ante la Real Sociedad, aunque igualmente hubo triunfo ese día. Y sin él ante el Eibar, los fantasmas renacieron.
No es casualidad, de hecho, que en los últimos seis encuentros el equipo de Koeman haya sumado cinco triunfos y un empate. El buen juego de Leo ha ido cosido a la mejora del equipo. Y aunque al fin le sonrió la fortuna en San Mamés, lleva desde noviembre siendo muy activo completando una gran candidad de disparos a la meta rival.
Curiosamente, si partimos en dos los 20 encuentros oficiales que lleva esta temporada, nos salen dos etapas con seis goles en ambas, pero he aquí un matiz importante: en sus diez priemros encuentros marcó cinco tantos de penalti (y dio una asistencia), mientras que los últimos seis han sido todos en jugada (y ha añadido dos regalados a sus compañeros).
Así que este Messi es más reconocible, comienza a parecerse a sí mismo. Y como confesó en su famosa entrevista con Jordi Évole, esas "ganas" que decía tener se están reflejando en el terreno de juego. Y provocando un efecto contagio, como ha quedado patente en su genial entendimiento con Pedri y en asociaciones más peligrosas con Griezmann o Dembélé.