Determinante. Esa es la palabra que resume al futbolista que marca la diferencia en LaLiga. El rey Leo Messi recogió su cetro en el Metropolitano en los últimos compases del partido para golpear su pecho y el corazón de un Atleti que peleó hasta el final.
Y lo hace el día antes de que se conozca el ganador Balón de Oro. Messi es así. El delantero argentino del Barcelona salvó la papeleta, una vez más, a un equipo 'culé' que firmó uno de los peores encuentros de la temporada, sobre todo en la primera mitad.
Todo parecía ser negativo para los de Valverde. La lluvia, el buen hacer del Atleti, la lesión de Piqué... un empate que, con el paso de los minutos, no se antojaba tan malo. Pero Messi siempre tiene la última palabra.
A falta de cinco minutos para el final, el ídolo de todos los aficionados 'culés' hizo acto de presencia en el Wanda Metropolitano. Recogió la pelota cerca del centro del campo, avanzó unos metros, encaró a su par y encontró a Luis Suárez.
En una nueva sociedad con el uruguayo, el 'Pistolero' le devolvió la pared para que fuese el '10' el encargado de golpear la pelota con un característico y excelso golpeo con pierna izquierda. 'Aquí estoy yo', parece que quiso decir en su celebración.
Se golpeó en reiteradas ocasiones el pecho mirando hacia la grada para desatar toda la tensión que había generado un partido durísimo. El de siempre, como casi siempre.
December 1, 2019