Las miradas durante el Barcelona-Granada estaban puestas en Quique Setién, ya que era su estreno como entrenador azulgrana. Pero los focos también apuntaban a Messi.
El argentino, santo y seña del conjunto catalán, tenía sobre sus hombros la carga de toda una tradición en el Camp Nou que se seguirá manteniendo hasta nuevo aviso.
Messi, antes del duelo de este domingo, presentaba un historial increíble en los debuts de sus técnicos en el cuadro azulgrana: siempre había metido gol.
Estuvo ausente en el de Pep Guardiola, pero vio portería en el del resto: Vilanova, Martino, Luis Enrique y Valverde.
El astro rosarino no quería que esa bonita racha llegara a su fin y eligió el mejor día para no faltar a su cita histórica con los tantos.
Suyo fue el gol que le dio el triunfo al Barça, el primero de la 'era Setién', y que le sirvió para prolongar su idilio con los nuevos técnicos.
Habrá que ver si para el próximo el '10' sigue estando por el césped del Camp Nou o alguien deberá tomar su relevo.