Este PSG sí que da miedo, el que ha arrollado sin contemplaciones a un Lille que, por momentos, parecía un pelele en manos del poderío ofensivo de Pochettino. Eso sí, el campeón de la Ligue 1 tuvo en aprietos al equipo parisino, pero los errores en defensa le costaron muy caro.
Ya lo subrayó Pochettino en rueda de prensa, su equipo necesitaba una victoria así para, además de conseguir los tres puntos, llenarse de buenas sensaciones a falta de semana y media para el regreso de la Champions y la eliminatoria contra el Real Madrid.
Tras su positivo en COVID-19 y las lesiones de los últimos tiempos, Messi volvió a ser titular en la Ligue 1, y dio un recital de fútbol sin despeinarse demasiado para igualar los 759 tantos de Bican y colocarse como uno de los máximos goleadores de la historia. El rosarino ha perdido fondo físico, sí, pero ni una pizca de calidad ni magia. De eso va sobrado y la puso encima de la mesa en el Pierre-Mauroy.
La fortuna, no obstante, sonrió al PSG esta vez. En el minuto 10, Grbic empezó a hacer de las suyas en un centro de Nuno Mendes que, a priori, parecía sencillo pero que se le terminó complicando. El portero cedido por el Atlético de Madrid no atajó y Danilo Pereira firmó el 0-1 para los parisinos.
Sin merecerlo, el cuadro del Parque de los Príncipes iba mandando en el marcador. Respondió el Lille a continuación, obligando a detener algunos peligrosos a Donnarumma y, en el minuto 28, Ben Arfa encontró espacio para irse de Di María y poner un servicio que fue rematado por Botman al fondo de las mallas.
Solo cinco minutos después, Messi botó un córner y Kimpembe aprovechó una horrible salida de Grbic para poner en ventaja a los suyos de nuevo. Y a partir de ahí, todo fue más sencillo para el PSG, sin el protagonismo con el balón pero tampoco lo necesitaba para destrozar al Lille y sus debilidades del mediocampo para atrás. De hecho, Messi se llevó un rechace poco después y firmó su gol con una excelsa vaselina.
La peor noticia para Pochettino, la lesión de Di María, que notó un problema cerca del tobillo y Draxler le sustituyó al filo del descanso. No parece grave, pero a escasos días para enfrentarse al Real Madrid, y sin Neymar, supone un susto importante para el cuerpo técnico parisino.
Mientras Messi seguía haciendo de las suyas, Pereira rubricó su doblete personal con un disparo lejano que tocó en un defensor y se fue para dentro. A la contra, el PSG hacía y deshacía a su antojo, principalmente por un Mbappé que luego encontraría su premio y que corrió a la espalda de la zaga rival con gusto.
Ya en el minuto 67, en plena contra, Kylian tuvo la frialdad para levantar la cabeza y colocar un disparo perfecto al palo largo, cerca de la escuadra de Grbic. El Paris Saint-Germain se reencontró con su imagen más feroz para asestar un golpe importante en la Ligue 1 y a un Lille irreconocible en mitad de la clasificación.
El PSG consigue lo que quería Pochettino, llenarse de sensaciones positivas para enfocar el próximo partido ante el Rennes, el último antes de la eliminatoria contra el Real Madrid. Y de paso, tras el fiasco en la Copa de Francia, la Ligue 1 está ya encarrilada.