Con 65 goles, cuatro más que su más inmediato perseguidor Cristiano Ronaldo, el argentino se alza como el jugador más determinante de la primera fase de la máxima competición europea de clubes.
Un récord, comunicado de manera oficial a través del Twitter de la UEFA, que sitúa a Messi como el 'killer' más significativo en la historia de la Champions. Al menos, desde que esta modificase su nomenclatura a principios de los años 90.
Después del portugués, ahora en las filas de la Juventus, siguen al astro argentino Karin Benzema -43 tantos- y Ruud Van Nistelrooy, este ya fuera del podio.
Una cifra que le coloca a la cabeza en el apartado goleador tras cinco goles en los primeros dos partidos de la competición, tres al PSV en el Camp Nou y dos en la cuna del fútbol inglés ante el Tottenham. El '10' no jugó ni un minuto -por lesión- en ninguno de los dos partidos ante el Inter de Milán.