Leo Messi se defiende. El astro argentino envió una carta a la FIFA para defender su inocencia de los cargos por los que el organismo que rige el fútbol lo sancionó con cuatro partidos.
'La Pulga' reconoció haber tenido un diáologo con el asistente del partido pero negó los insultos: "Niego en forma terminante haber ofendido al árbitro asistente 1 en el partido versus Chile, ni mucho menos que mi conducta encuadre dentro de lo normado por el art. 57 del Código Disciplinario de FIFA".
Además, alegó su buena relación con el colegiado tras el partido. "El árbitro asistente 1, de nacionalidad brasileña, entendía perfectamente lo que yo decía, a tal punto que hemos conversado de manera amigable sin que ningún momento mis dichos hayan ofendido o injuriado al árbitro", aseguró.
Por último, explicó a quién iba dirigido los insultos. "Demás está decir que si alguno de mis dichos hubieran incomodado al árbitro asistente 1 jamás fueron dirigidos a su persona sino que fueron dichos al aire y desde ya pido disculpas por ello", manifestó.