Y esto se reflejó en el césped desde el primer momento, con un Liverpool enardecido en busca de la remontada y un Barcelona reposado en busca de la sentencia.
Cada choque fue un choque de trenes y esto fue lo que pasó entre Leo Messi y Andrew Robertson. El delantero argentino se quejó de un agarrón del lateral.
Tras caer al suelo en un regate, Robertson cogió a Messi de la cabeza. Se quejó Messi del gesto del defensa del Liverpool pero Çakir no pitó nada.
7 de mayo de 2019