Después de toda una vida sirviendo al Barça, Messi, de forma definitiva, puso punto y final a su aventura en el cuadro azulgrana este jueves. La noticia cayó como un jarro de agua fría en la parroquia barcelonista, ya que era algo que nadie esperaba.
En los últimos días ya se venía hablando de una continuidad, pero todo cambió a última hora. 'Marca' apuntó a primera hora de la tarde que la renovación de Leo se complicó hasta tal punto que era casi imposible cerrarla y horas más tarde se confirmó su adiós.
¿Cómo hemos llegado a este punto? El 'caso Messi' ha ido sumando capítulos durante casi 12 meses y este 5 de agosto se llegó al final. Todo comenzó el 25 de agosto de 2020, el día en el que se empezó a gestar la salida del '10'.
El burofax de la discordia
Ese martes, el mundo del fútbol recibió con sorpresa la noticia de que Leo mandó un burofax al Barcelona pidiendo su salida. Bartomeu era por aquel entonces presidente del club y ya tuvo algún que otro encontronazo con el argentino. El jugador estaba decepcionado con los dirigentes y echó un pulso.
El rosarino quería irse a coste cero y el club se negó rotundamente, sabiendo que en enero podía negociar gratis con cualquier equipo. Al final, el '10', a pesar de los litigios con la entidad, decidió continuar un año más y no ir a juicio con el que considera el club de su vida, tal y como confirmó en una entrevista concedida a 'Goal'.
Messi tenía claro que su futuro en la institución dependía de lo que pasase durante la campaña. El astro argentino lo dejó caer a pocos días de terminar el 2020 en una entrevista con Jordi Évole: "No tengo nada claro, esperaré a que termine la temporada".
Esas palabras reflejaron que Leo estaba con muchas dudas y tenía por delante seis meses para tomar una decisión definitiva, con unas elecciones presidenciales en 'Can Barça' de por medio.
Messi esperó al Barça y no quiso hacer ningún movimiento en falso hasta estar seguro de lo que quería hacer. El 7 de marzo Laporta se consagró como nuevo presidente azulgrana y el jugador vio con optimismo el regreso de Joan.
El objetivo del mandatario no era otro que garantizar la continuidad del '10' y eso que las arcas del club estaban muy mermadas. Había que hacer un gran esfuerzo económico para mantenerlo y al final todo ha desembocado en su adiós.
Del acuerdo cerrado al adiós
Tras finalizar la temporada con solo un título -la Copa del Rey- Messi, sin su futuro resuelto, se fue directo a Argentina para concentrarse con su Selección para la Copa América. Leo quería romper la mala racha con su país y al final consiguió el ansiado título.
Eso le dio un impulso para irse de vacaciones muy tranquilo y encarar ya en su vuelta la renovación con el Barcelona. Ya era un jugador libre y podía negociar con cualquiera, pero esperó un acuerdo que nunca llegó.
Los medios de Barcelona vieron tan cercana su continuidad que incluso se atrevieron a dar una serie de fechas para el anuncio oficial. Y a todas estas, Messi, ya en la recta final, llegó a la Ciudad Condal para dejarlo todo más que cerrado.
Todo el planeta estaba convencido de que iba a seguir en 'Can Barça' y al final no ha sido así. La película cambió por completo porque el club le dijo a Leo que está ahora mismo bloqueado por LaLiga, lo que se tradujo en su precicipitado adiós.
Ahora, un amplio abanico de posibilidades se le abre al argentino: City, PSG, la MLS o incluso una vuelta al Camp Nou... La pelota está ahora en el tejado del '10', aunque Fernando Campos, periodista de 'DAZN', señaló que ya está negociando con el PSG con Neymar como mediador.