"El fúbol me hacía feliz, pero el ambiente del fútbol, no. Siempre pensé en tener una banda de rock. Quizás tengo el talento para ello, al final se trata de descubrirlo", reconoció con vehemencia en una entrevista para el diario 'Marca'.
En este sentido, Osvaldo quiso enfatizar en su discurso: "El fútbol me sigue dando adrenalina, porque veo partidos y soy hincha de Boca. No me dan más ganas de jugar, ahora me da la posibilidad de hacer lo que nunca pude, mirar para atrás y pensar lo que hice. Me sentía cada vez más agobiado con el ambiente del fútbol, que también fue mutando. Ojo, no reniego en absoluto del fútbol: lo amo y es lo mejor que me pasó en la vida".
"El fútbol me dio la posibilidad de ayudar a mi familia. De cumplir el sueño de decirle a mi viejo que no trabajase más. Me permitió viajar y conocer el mundo, cambiarme la cabeza y la vida. Me gusta la calle que me dio el fútbol, pero me quitó la libertad. Y mi libertad no tiene precio ni se negocia", añadió.
Osvaldo no duó en arremeter contra el entorno: "El fútbol en sí es lo más hermoso del planeta. Si no fuera por la mafia que le rodea... los futbolistas en Europa están más preocupados de si van bien peinados, de los colores de las botas...".
"No me gustaría ser Messi. Me gustaría jugar como él. Me cagaría a piñas con todo el mundo porque, pobrecito, ¡no tiene vida! Vive en una cárcel de oro. No podría estar aquí tomándose una copa. Quizás no le importa eso, a mí sí", espetó.
Asimismo, el delantero reflexionó: "A esos niveles no estás ni en tu casa. Te compras el televisor más grande del mundo y luego no pisas tu salón. ¿Para qué quieres un Ferrari si vas de tu casa al entrenamiento, que está a 15 minutos?".
Sin embargo, Osvaldo admitió: "Si yo fuese Messi no dejaría el fútbol, por más que quisiera. Eres el mejor del mundo y eso es por algo. No es sólo lo que mejor sabes hacer, sino que tienes que dedicarle las 24 horas los 365 días, aunque su talento es más natural".
"No quería ser el mejor del mundo y tampoco hubiese podido serlo. Algunos viven tan al 100% del fútbol y está genial, pero yo no quería. Cristiano no nació siendo un genio como Messi. Es una máquina, es más esfuerzo que talento, pero tiene el mismo valor. A Cristiano le gusta llegar a su casa y hacer 150 abdominales. A mí prender el fuego para hacer un asado", sentenció.
Sobre su salida de Boca, Osvaldo no se mordió la lengua para cargar contra Guillermo Barros Schelotto: "Llegó a entrenar a Boca, en Europa ni estuvo, salvo de vacaciones... Me echó por fumar en el vestuario. En la Selección Italiana fumaba, hasta el seleccionador podía acercarse a pedirme fuego. Si te molesta, ven y plantéamelo cara a cara".
"Si quieres echar a un jugador, con la trayectoria que tenía yo cuando llegué a Boca, nos sentamos a tomar un café y que me diga 'busquemos la mejor forma para que salgas'. No haces público que me fumé un cigarrillo. No tuvo respeto y fue un cagón", criticó.
Además, el ex futbolista quiso puntualizar: "Éramos 12 los que fumábamos y al que echaron fue a mí. Y él los veía, ¿eh? Les decía que no se podía, nada más. A mí ni me dijo. Pero mejor que me estuviera fumando un cigarro en ese momento, porque si no le arranco la cabeza: me había sacado minuto y medio en el partido como si tuviera 14 años. Ahora a Tévez le está haciendo lo mismo, no se anima a echarlo y lo está provocando de forma sucia".