"Diego, Diego", gritó Caniggia, totalmente solo. Maradona, más vivo que ninguno, le puso la bola la espacio para que el 'Pájaro' se plantase en el mano a mano con el guardameta de Nigeria. Y no falló.
Ambos formaron durante varios años una sociedad letal en la 'Albiceleste' que les llevó a tocar el cielo a nivel continental y que, en el día a día, hizo las delicias de los aficionados de este deporte.
Messi y Agüero, sin los éxitos de sus predecesores, han reflejado una relación similar a lo largo y ancho de su carrera. Los eternos líderes de una selección maldita que en varias ocasiones se quedó a las puertas de la gloria.
Las comparaciones entre Caniggia-Maradona y Messi-Agüero siempre han estado ahí, pero nunca quedaron tan expuestas en una jugada fiel reflejo del sentir argentino: pillería y 'gambeta'.
En la final de consolación de la Copa América de Brasil, Argentina se adelantó en el marcador gracias a una jugada muy parecida a la anteriormente descrita.
El '10', atento al desmarque del Kun, sacó una falta rápido al espacio para que Agüero la corriera, driblase a Arias y colocase el 1-0 ante Chile. Un auténtico 'déjà vu'.
6 de julio de 2019