Del Messi del Barcelona al de Argentina hay un abismo. Del Coutinho 'culé' al de la 'Canarinha', también. Uno se apaga; el otro, crece hasta convertirse en el líder de un equipo que perdió por el camino a Neymar. Argentina perdió, Brasil ganó. Son las vidas cruzadas de Leo Messi y Philippe Coutinho.
El '10', que vuelve a iniciar la senda de un nuevo fracaso con la 'Albiceleste', no pudo ser el futbolista que todos piden en su país e incluso acabó desquiciado en un partido plagado de intensidad. Los jugadores colombianos la tomaron contra él en un acción en la que no quiso lanzar el balón fuera.
A la conclusión del choque, Messi se mostró relativamente contento por lo realizado por la tropa de Scaloni "en los primeros 30 minutos del segundo tiempo", hasta que llegó el primer gol 'cafetero': "No hay tiempo para lamentarse, hay que levantar la cabeza y seguir, todavía queda mucho".
El otro lado de la balanza lo ocupa Coutinho, un jugador que recupera su magia cuando se viste con los colores de su país. Fue él quien rescató a la Selección Brasileña en un partido en el que se atascó, ante Bolivia. Hizo el primero de penalti y elevó el segundo pocos minutos después. El líder, de momento, es él.
Un Coutinho que en poco o nada se parece al que terminó el curso silbado y criticado por la afición barcelonista, a la que se dirigió tras su estreno en la Copa América. "No tengo mucho que decir a la afición. Estoy agradecido por el apoyo que siempre me han dado. He pasado momentos difíciles porque dentro del campo no he rendido como esperaban", dijo un Coutinho que parece haber cambiado el paso.